La transición del Web 2.0 al futuro 3.0
No hay dos sin tres, dicen, y al parecer lo mismo ocurre con la Web. Mientras el correo electrónico y los mensajeros instantáneos han permanecido casi sin cambios durante los últimos quince años, la World Wide Web, inventada por Tim Berners-Lee en 1991 y puesta a disposición del público en 1993, ha pasado de la versión 1.0 a la actual, la 2.0.
La primera Web era como una gran vidriera, algo para ver. El verbo que incluso hoy utilizamos para la actividad de recorrer páginas, "navegar", es un signo de lo que fue y en muchos casos todavía es la Web 1.0. Pero navegar no transforma el mar. En la Web 2.0 hemos dejado de ser navegantes o nos hemos transformado en una clase muy especial de nautas. En esta Web de segunda generación es la gente quien crea o modifica los contenidos.
Si la Web 1.0 era contemplación, la 2.0 es participación. Además, hay una serie de rasgos técnicos: programas que se ejecutan en el navegador (el Internet Explorer, el Firefox) y una cantidad de mejoras en la arquitectura interna de los sitios para facilitar la participación de los usuarios.
Con todo, es evidente que la Web 2.0 no se trata de un cambio de versión como el que estamos habituados a ver en los programas de computadora. Nadie dijo en ningún momento: "A partir de ahora, pasamos a la Web de segunda generación". De hecho, sitios como eBay ( www.ebay.com ) y Amazon ( www.amazon.com ) permiten a sus usuarios intercambiar opiniones, votar, evaluar, modificar la realidad virtual desde mucho antes de que se acuñara la frase Web 2.0 en una conferencia realizada en 2004 por O Reilly Media, la célebre editorial de libros técnicos y sitios ( www.oreilly.com ).
La participación y el que la Web se haya ido convirtiendo en una suerte de plataforma informática en sí misma son los sellos que distinguen la segunda generación, así como la popularización de la banda ancha, más capacidad de cómputo, la integración de tecnologías y capacidades gráficas impensables diez años atrás.
Los sitios asociados con esta nueva versión de la Web son, por ejemplo, Wikipedia ( www.wikipedia.org ), Flickr ( www.flickr.com ), los blogs ( www.blogger.com ; www.wordpress.com ), SecondLife ( www.secondlife.com ) y Del.icio.us ( http://del.icio.us ), entre otros.
Pero muchos sitios se cuelgan el cartel de "Web 2.0" porque tienen un par de blogs y algún foro. En este sentido como ocurrió con las puntocom, la etiqueta funciona como un recurso de marketing casi enteramente vacío de contenido. Algunos de los críticos de la Web 2.0 se refieren a ella como la "Burbuja 2.0".
Lo que interesa es cómo la Web evolucionó de una vidriera emparentada con el zapping para convertirse en un complejo espacio de participación, debate y colaboración. Las redes sociales (como Facebook y MySpace) y fenómenos como Wikipedia y SecondLife son los hijos pródigos de la Web 2.0.
Tercera generación
Pero, ¿en serio ya se habla de la 3.0? Desde luego que sí. A medida que haya más gente conectada a más velocidad y que los datos que ponemos en la Red (no sólo en la Web) se estructuren de tal modo que puedan ser leídos por programas de inteligencia artificial, la Web Semántica estará en el horizonte. Berners-Lee hace rato que habla de la Web Semántica, capaz de analizar para nosotros los contenidos de los sitios. También, la etiqueta Web 3.0 se asocia con la Web 3D, uno de cuyos primeros ensayos sería SecondLife.
No todo, sin embargo, es optimismo. La Web 2.0 y, en el futuro, la 3.0 nos han dado más control sobre los datos y más poder para hacernos oír, pero también hemos puesto mucho más de nuestra vida privada en línea. Hay, por esto, nuevos riesgos. Riesgos 2.0, por así decir.
La primera Web era como una gran vidriera, algo para ver. El verbo que incluso hoy utilizamos para la actividad de recorrer páginas, "navegar", es un signo de lo que fue y en muchos casos todavía es la Web 1.0. Pero navegar no transforma el mar. En la Web 2.0 hemos dejado de ser navegantes o nos hemos transformado en una clase muy especial de nautas. En esta Web de segunda generación es la gente quien crea o modifica los contenidos.
Si la Web 1.0 era contemplación, la 2.0 es participación. Además, hay una serie de rasgos técnicos: programas que se ejecutan en el navegador (el Internet Explorer, el Firefox) y una cantidad de mejoras en la arquitectura interna de los sitios para facilitar la participación de los usuarios.
Con todo, es evidente que la Web 2.0 no se trata de un cambio de versión como el que estamos habituados a ver en los programas de computadora. Nadie dijo en ningún momento: "A partir de ahora, pasamos a la Web de segunda generación". De hecho, sitios como eBay ( www.ebay.com ) y Amazon ( www.amazon.com ) permiten a sus usuarios intercambiar opiniones, votar, evaluar, modificar la realidad virtual desde mucho antes de que se acuñara la frase Web 2.0 en una conferencia realizada en 2004 por O Reilly Media, la célebre editorial de libros técnicos y sitios ( www.oreilly.com ).
La participación y el que la Web se haya ido convirtiendo en una suerte de plataforma informática en sí misma son los sellos que distinguen la segunda generación, así como la popularización de la banda ancha, más capacidad de cómputo, la integración de tecnologías y capacidades gráficas impensables diez años atrás.
Los sitios asociados con esta nueva versión de la Web son, por ejemplo, Wikipedia ( www.wikipedia.org ), Flickr ( www.flickr.com ), los blogs ( www.blogger.com ; www.wordpress.com ), SecondLife ( www.secondlife.com ) y Del.icio.us ( http://del.icio.us ), entre otros.
Pero muchos sitios se cuelgan el cartel de "Web 2.0" porque tienen un par de blogs y algún foro. En este sentido como ocurrió con las puntocom, la etiqueta funciona como un recurso de marketing casi enteramente vacío de contenido. Algunos de los críticos de la Web 2.0 se refieren a ella como la "Burbuja 2.0".
Lo que interesa es cómo la Web evolucionó de una vidriera emparentada con el zapping para convertirse en un complejo espacio de participación, debate y colaboración. Las redes sociales (como Facebook y MySpace) y fenómenos como Wikipedia y SecondLife son los hijos pródigos de la Web 2.0.
Tercera generación
Pero, ¿en serio ya se habla de la 3.0? Desde luego que sí. A medida que haya más gente conectada a más velocidad y que los datos que ponemos en la Red (no sólo en la Web) se estructuren de tal modo que puedan ser leídos por programas de inteligencia artificial, la Web Semántica estará en el horizonte. Berners-Lee hace rato que habla de la Web Semántica, capaz de analizar para nosotros los contenidos de los sitios. También, la etiqueta Web 3.0 se asocia con la Web 3D, uno de cuyos primeros ensayos sería SecondLife.
No todo, sin embargo, es optimismo. La Web 2.0 y, en el futuro, la 3.0 nos han dado más control sobre los datos y más poder para hacernos oír, pero también hemos puesto mucho más de nuestra vida privada en línea. Hay, por esto, nuevos riesgos. Riesgos 2.0, por así decir.